BIENVENIDOS A ESTE RINCÓN POÉTICO

"Porque se tiene conciencia de la inutilidad de tantas cosas a veces uno se sienta tranquilamente a la sombra de un árbol- en verano- y se calla". A. González.



En esa tranquilidad os invito a acompañarme en este paseo literario que todos juntos vamos creando.







lunes, 30 de mayo de 2011

CARLOS CONTRERAS ELVIRA PRESENTA EL ECO ANTICIPADO EN LA CASA ENCANTADA DE MADRID


Autor: Carlos Contreras Elvira
Año: 2011
ISBN: 978-84-15297-22-2
Nº de edición: 1ª
Encuadernación: Rústica
Formato: 22x14 cm
Páginas: 76







El silencio que se asoma al balcón
figurativo del espacio en blanco
que mantiene un poema inacabado.

El silencio que, abierto el balcón, grita
contra las cuatro paredes del papel
para oírse en el espejo de su eco.

El silencio que cierra las ventanas.

El eco del silencio que regresa
y las empaña haciéndose palabra.

“El eco anticipado” de Carlos Contreras Elvira.

Con El eco anticipado Carlos ha conseguido, por unanimidad, el III Premio de Poesía joven de RNE. Este joven poeta, residente en la Residencia de Estudiantes durante este curso, y que nos visitó hace unos meses en Las Salinas, es uno de los poetas que destaca claramente en las letras españolas.
Mañana martes, día 31 de mayo, presenta su libro El eco anticipado, en la casa encantada de Madrid.

Le deseamos mucha suerte en este su camino, precioso pero no fácil.

viernes, 27 de mayo de 2011

SE INAUGURA LA 70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID



Comienza la 70º edición de la Feria del Libro de Madrid. Este año con una especial representación de Alemania en la Feria . Una ocasión especial para (re)descubrir Alemania como un país diverso, en continuo diálogo, más allá de tópicos e ideas preconcebidas. Desde hoy y hasta el 12 de junio podemos pasear por el retiro para respirar literatura en cada rincón. La presencia de los escritores y la exposición de milñes de libros al alcance de todos hacen de esta feria un referente para todos aquellos que quieren encontrar la letra escrita a pie de calle.

Con motivo de la 70ª Feria del Libro de Madrid, Babelia y su blog, Papeles Perdidos, proponen a sus lectores la redacción de un cuento en cadena del 27 de mayo al 10 de junio. Se trata del relato A la hora de las estrellas, iniciado por la escritora mexicana Ángeles Mastretta.Lo continuarán más de 30 escritores, si tú quieres puedes participar también. Los participantes pueden proponer su continuación cada día, de lunes a viernes, en un máximo de cien palabras, y enviarlas a la siguiente dirección: cuentoencadena@gmail.com antes de las 12.00, hora peninsular (10.00 GMT). El último párrafo lo escribirá el escritor español Luis Magrinyà. Babelia publicará posteriormente en su edición impresa el relato completo.



COMIENZO DEL CUENTO:

A LA HORA DE LAS ESTRELLAS

Por ÁNGELES MASTRETTA y los lectores de PAPELES PERDIDOS

El fantasma la visitaba algunas tardes, en los amaneceres, casi nunca en la noche. Se había acostumbrado a verlo desaparecer tras la puesta de sol. Casi siempre, a la hora de las estrellas, no quedaba sino un atisbo de cristales.

El fantasma tenía varias caras, una luz en la frente, otra en la boca. Era distinto siempre, aunque todas las veces que iba a buscarla lo acompañara la idéntica emoción que tiene lo que ya no se tiene. No siempre le abría la puerta cuando llamaba, entonces se le aparecía sin tocar, sólo a tocarla. Y con ese destello sí, se abría la noche.

miércoles, 25 de mayo de 2011

PARÉNTESIS. Jorge Timossi




(El escritor era tan respetuoso con sus lectores que todo lo que escribía lo ponía entre paréntesis para que ellos pudieran elegir (libremente) entre leerlo o no, incorporar el texto completo o tomarlo como una (simple) intercalación, o bien quedarse sólo con los paréntesis que a veces (como se sabe) son mucho más útiles en la vida que en la literatura.)

martes, 24 de mayo de 2011

El Tapiz del Hormiguero. Daniel Herrán



Me soñé una vez hormiga,
perseguida en la colonia
por dudar al que domina
y al vasallo que le apoya.
Me desperté, derrumbado
de soñar la realidad,
y la vi, con mi ojo amargo,
a los soñado tan igual...

BOB DYLAN CUMPLE HOY 70 AÑOS



BOB DYLAN cumple hoy 70 años. Sigue cautivando con su voz cascada y sus canciones llenas de poesía y protesta. Su compromiso político y social es de todos conocido, y su buena calidad musical también.
FELICIDADES , BOB. SIEMPRE.

domingo, 22 de mayo de 2011

MOVIMIENTO 15 M VISTO POR JOSÉ LUIS SAMPEDRO


La juventud de España, la Sociedad de España, no se traga más cuentos de políticos ni acepta el cepo del neoliberalismo. Está harta de desfachatez legalizada y ocupa plazas y conciencias para que “los de arriba” sientan temblar la tierra que creían tan segura. Y no hay escapatoria. El prodigio de síntesis de los carteles y pancartas lo dicen bien clarito: “Nada por encima del ser humano. Ningún ser humano.”, “Juventud sin futuro: sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo.” “Más pan y menos chorizos.”, o “Los derechos se conquistan.”
La plaza de SOL, al igual que otras plazas de España simbolizan la conciencia de tanta y tanta gente que está harta. La gente lleva "reflexionando desde hace años" y por fin, de forma pacífica, humana y con las cosas muy claras se hace oir.

Nos queda mucho que decir, y queda mucho por oír.

sábado, 21 de mayo de 2011

MICRORRELATO DE JULIO CORTÁZAR: AMOR 77




AMOR 77
Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.

Julio Cortázar

RELATO COMPLETO DE BACHILLERATO: CONTINUACIÓN DE UN RELATO DE FELIPE BENÍTEZ REYES

UN MUNDO DE LOCOS

AUTORES:
FELIPE BENÍTEZ REYES.
ALEJANDRO FORONDA CRESPO.( 2º bach ccss)
DANIEL HERRÁN MONGE.( 1º bach ccss)

ENCUENTRO LITERARIO IES LAS SALINAS SESEÑA. 18 MAYO 2011

Aquella noche, Javier Ruiz se despertó en medio de una pesadilla en la que se vio obligado a enfrentarse a un dragón y a un hombre sin cabeza. Siguió durmiendo, aliviado. Pero, por la mañana, al despertarse, se asomó a la ventana y vio en el parque a un dragón echado en el césped y a un hombre sin cabeza sentado en un banco de madera. "Estábamos esperándote", le dijo el hombre sin cabeza". Y Javier Ruiz comprendió que, a partir de ese momento, tendría que revisar muy seriamente su concepto de realidad.

Javier sabe lo que tiene que hacer. En el vano del segundo piso hay una ventana desde la que se ve el exterior, pero desde fuera no se puede ver el interior. Javier se coloca detrás de esa ventana y vuelva a mirar. Apenas han pasado cinco minutos desde que le habló por la ventana de su casa y el hombre sin cabeza ya no está. En el patio delantero del edificio, en el césped verde seco, se desparrama un dragón rojo, tan grande que empuja los otros edificios. Tiene cara de angustia porque no cabe entre los apartamentos.

Un piso abajo, el primero, una señora sale de su edificio. Arrastra un carro de compras sin ruedas, tiene un monedero entre el brazo y el cuerpo, unas gafas negras y opacas en los ojos. Baja hasta el portal y al abrirlo un educado lagarto rojo pregunta torpe y despacio, como si desconociera el idioma; "Buenos días señora", "Señorita, por favor" responde. Las señoras no se sorprenden por dragones. "Señorita" sonríe "¿ha visto usted bajar a un caballero?" se detiene y finge pensar "Es alto y moreno, de unos treinta años, parece que tiene más..." La señora lo interrumpe; "Sí, sí se quien es, pero no lo he visto bajar" Esperaba que el dragón continuara hablando pero no dijo nada. Ella continuó "Bueno, yo tengo muchas cosas que hacer" no eran tantas en realidad, casi ninguna "Perdone que la haya molestado" dijo educadísimo el dragón, casi con miedo "Que pase un buen día" "Usted también" y se fue limpiando la acera con el carro.

Javier seguía mirando desde la ventana, tenía miedo de bajar. Vio que el dragón se apartaba a la derecha, arroyó una farola y el banco donde antes estaba el hombre. Este hombre, que seguía sin cabeza apareció por el hueco que el dragón había dejado. Resuelto y seguro. Parecía que no había perdido nunca a las cartas, tenía un periódico bajo el brazo.

No oía Javier desde el piso pero el hombre dijo; "¿Va a salir? No tenemos todo el día" Al dragón no le caía bien el hombre, pero quedaba tapado por su educación "Dijiste que no lo volverías a hacer" dijo mirando el periódico, continuó; "Eso que haces no es lo bueno, prometiste que no volvería a ocurrir, no eres un hombre de palabra" parecía un niño sollozando. El hombre sin cabeza hizo como que no había oído, ni le importaba, ni le interesaba lo que pudiese decir el dragón, aún así respondió "Soy hombre de muchas palabras y algunas se contradicen" concluyendo. "No está bien" dijo juzgando pero permitiendo.

El hombre parecía una mezcla entre ejecutivo y comerciante, serio, cortado a regla, pero también tenía algo de carnavalesco, lúgubre, desalentador, como un gato huesudo.

El dragón, por su parte, tenía una pajarita, mal puesta y tímida, parecía el niño que quiere estar guapo para su primera cita, o como el moribundo para la última. Era indiscriminadamente grande, y se podría decir que rollizo. Parecía fuera de lugar en todo momento, ya no por el tamaño sino por su actitud, por su color, por la pajarita.

La relación entre el hombre y el animal era observada por Javier, bien parecía su mascota. Le recordó a un libro que leyó cuando era niño. Un señor mayor se casaba con una adolescente, no para disfrutar de su juventud, sino para que ésta le trajese una revista todos los días, así la joven iba todos los días religiosamente a por la revista. El nuevo matrimonio vivía quieto en una casa en lo alto de una colina, y la niña bajaba una cuesta terrible para cumplir el deseo imperial del viejo. Cuando cumplió los veinte años quiso escapar pero se partió una pierna en la huida, no la encontraron hasta un día después, había nevado y quedó a punto de morir. Al día siguiente el viejo tuvo que ir a por la revista, (la joven estaba en cama) al volver, en la puerta de su casa, le dio un infarto fulminante y bajó rodando toda la colina. La joven vio todo desde una ventana de la casa, y se cayó al suelo de la felicidad, con una sonrisa inmensa.

Javier se dijo; "Tengo que bajar, me están esperando, me han dicho que lo estaban, no parecen peligrosos" Lo eran.
Llegó al portal, pasó por los buzones, tenía una carta pero pasó de largo. Abrió el portal.

El hombre avanzó con parsimonia hasta plantarse a unos pasos del dragón y el descabezado. Su mirada oteó en sus visitantes todo detalle que hubiese podido perderse en la lejanía. Miró la colosal forma del lagarto rojo y el poderío reposado de sus miembros. Vio en él unos titánicos, draconianos, bonachones y condescendientes ojos que lo observaban serenamente. Después, advirtió en el otro convidado el traje de extraordinaria calidad y extremado cuidado que vestía. Asimismo, tuvo consciencia del periódico que colgaba en sus níveas manos, abierto por la sección de economía. Y sintió, sin poder ver, el frío, duro y ausente mirar que ostentaba en gala el hombre acéfalo, haciendo presa sobre su persona.
Javier carraspeó al poco de llegar hasta sus visitantes y les saludó:
— Hola, muy buenas, ¿qué es lo que desean de mí?
— Muy buenos días tenga usted, señor —anunció el descabezado—. Mi nombre es Raimundo Hortelano, y ella es mi compañera María del Pilar Arandelas —añadió, refiriéndose al dragón—. Aunque, siendo puntillosos, sería correcto decir “ex-compañera”.
— Bien, ¿qué es lo que quieren?
— Bueno, verá —dijo el hombre sin cabeza, bajando el tono de su voz—. Lo que queremos es algo peliagudo de lo que deberemos hablar larga, tendidamente y con calma. Así que, si usted hiciese el favor...
La frase se quedó en suspenso del aire, y su emisor sin aparente intención de cerrarla.
— ¿De qué? —inquirió Javier.
— Apunte mentalmente —respondió, raudo, el descabezado—: Un café solo para mí, con algunas pastas, si tiene, o con galletas, si no. Para María prepare un descafeinado de máquina en un cubo, y suele tomar bollos para acompañarlo —El aludido se quedó con el rostro inquisitivo y algo indignado, pero no tuvo tiempo de protestar antes de que el hombre sin cabeza mandase, con voz autoritaria—: ¡Vamos, muévase! ¡Y traiga una mesita y dos sillas!
Javier caminó presto hasta su casa y volvió con la mesa y los asientos (a duras penas), y luego entró de nuevo a por los refrigerios, que enseguida estuvieron sobre la tabla.
A los pocos minutos estaban los tres almorzando alrededor de ésta. El anfitrión más observaba que alternaba, y en verdad poca cosa podía hacer ante aquella situación extraña y novedosa. El tipo sin cabeza devoraba a velocidad de vértigo, haciendo desaparecer el café y las galletas a través del vacío de su rostro. La dragona bebía a pequeños sorbitos, aferrando el cubo como una taza, con gran decoro y delicadeza, y los mordisquitos que profería a sus panes de leche eran dignos del señorío de una dama.
Tardaron un rato más en terminar, más por la serenidad de María que por la voracidad del descabezado Raimundo.
— Bueno, creo que podemos comenzar a despachar el asunto, ahora que se ha habituado un poco a nuestra presencia y tiene el estómago lleno... Ah, no —dijo el hombre del vacío por cabeza—. Es igual. Verá, señor Ruíz. Voy a ser bastante breve y conciso. Somos del Ministerio de Hacienda.
— ¿Y por qué me buscan? Yo tengo todo al orden del día, y no debo dinero a nadie.
— Bueno, quizá usted no. Pero su padre sí.
Javier miró al descabezado con una mirada que empezaba a encenderse.
— ¿Mi padre? ¿Y qué pinta aquí mi padre?
— Pues deudas, señor Ruíz. Deudas pintó su padre —La dragona miraba a Javier con compasión e impotencia, mientras que el inmundo Raimundo lo flagelaba con el habla lisonjera y pedante de las gentes sin escrúpulos (características de las voces relevantes en política y ámbito comercial) —. Ninguna ligera, no fueron pocas, y ninguna barata.
— Muy bien, ¿y qué pinto yo en la deuda de mi padre? —Javier empezaba a levantar y endurecer su tono. La sangre, que tan calmada había estado en la creencia del sueño y luego, en el desvelo de la misma, tornaba ahora a acelerarse y arder.
— Pues pinta ser su único heredero y sobre el que recae el débito.
— ¿Cómo es eso? Además de no tener que ver yo nada con esas deudas, no existen. ¡Mi padre nunca tuvo deudas!
— Sería cuando era su padre. Lo que usted no sabe, señor Ruíz, es de la doble identidad, doble vida y doble familia que tenía su padre —aclaró el inspector sin cabeza.
— ¡Eso es absurdo! ¡Es una mentira!
— ¡Oh, no, señor Ruíz! Se descubrió tarde, porque él ya había muerto, pero se descubrió.
— ¡No puede ser! ¡Usted miente! —exclamó Javier.
— ¡No se sulfure, señor!
— ¿Que no me sulfure? ¡Viene a calumniarme y hasta se contradice! ¿Cómo seré el único heredero sobre el que recae la deuda si tenía mi padre dos familias?
— Por tres razones muy sencillas: Dije familia, no matrimonio; los otros hijos no están reconocidos; y son pobres —esclareció Raimundo.
— ¡No puedo creerlo! — estalló el hombre— ¡Esto es un atraco! ¡En qué cabeza cabe! ¡Dios!
— ¡No se altere, señor Ruíz, que puede hacerle mal!
— ¡Hacerme mal, dice! — gritó Javier—. ¿Cómo de grande es, acaso, la deuda que me echan a espaldas? ¿Podré pagarla, si quiera?
— ¡Oh, no! No podrá, por eso estamos aquí. Venimos a embargarle.
— ¡No puede ser! ¡Eso no pueden hacerlo! —bramó el pobre hombre, desbordado por la rabia y el pánico.
— ¡Oh, claro que podemos, mi muy señor mío! Somos Hacienda —replicó el infame inspector.
La mente del desvalido Javier, como bien puede imaginarse, era un completo amasijo de ira, frustración, terror y confusión. Un complejo mar de preguntas de todo tipo; sin sentido, alocadas, crueles, veraces y estúpidas, ligeras e inútiles... ¿Por qué lleva una dragona pajarita? ¿Cómo habla un hombre sin cabeza? ¿Por qué a mí? ¿Cómo me puede pasar esto? ¿No será que estoy loco? ¿Desde cuándo Hacienda tiene dragonas lloronas y tipos sin cabeza por lacayos? ¿En serio que no es esto un sueño?
Pero, de entre ese océano naciente, revuelto, picado, ingente y profundo, una sola cuestión se abrió a empellones por su boca:
— ¿¡Pero, qué mundo de locos es éste?!
— Pues el único mundo que hay —contestó, indiferente, el descabezado—. Mire qué sencillez: dese la vuelta y verá que su piso ya ha desaparecido.


miércoles, 18 de mayo de 2011

FELIPE BENÍTEZ REYES EN LAS SALINAS.



A las 4 de la tarde aparecía por las Salinas Felipe Benítez Reyes con un aire de tranquilidad que ha contagiado a los presentes. El encuentro ha sido menos concurrido que el año pasado, quizá los exámenes de los alumnos de BAchillerato, quizá la pereza a la hora de la siesta o quizá el esfuerzo que supone la literatura. Pero eso no ha importado.No todos los días se puede disfrutar de un Premio Nacional de Poesía con esta cercanía. Los presentes estábamos dispuestos a conocer a un escritor gaditano y roteño, con un acento andaluz que todavía resuena en mi cabeza y con una sonrisa constante.



NAtalia y Alberto, alumnos de 2º Bachillertao se han encargado de presentar el acto.




El repaso por su obra literaria, desde la lectura de ciertos poemas hasta la reflexión sobre la filosofía conocida como "walterismo" ( para aquellos que hayan leído sus obras) ( abro de nuevo paréntesis sólo para hacer práctica sobre la técnica) nos han dado una idea de lo que un escritor en mayúsculas puede escribir. No se siente mejor en un género o en otro, como él dice, cuando escribe poesía es poeta y cuando forma una novela es novelista. El caso es que el lugar que ocupa en la literatura nacional es bien merecido.


Todo ha transcurrido en una conversación plagada de pequeñas anécdotas cotidianas, hemos descubierto sus dotes escondidas como músico de juventud ( ya se sabe "quien tuvo , retuvo") y nos hemos sorprendido con su capacidad creativa tanto en el collage como en la invención de vidas ficticias.Gran purista de sus textos, no puede releer sin capacidad crítica para corregir, de ahí que surgan esas palabras perfectas con su adjetivo idóneo. Un placer para los sentidos. Amigo de sus amigos y persona reservada para sus mundos imaginarios, F. Benítez Reyes nos ha mostrado un mundo lleno de magia como es la literatura.

Nuestros alumnos también le han sorprendido con el relato completo que juntos han ido formando, a partir de una líneas suyas. Ya lo publicaré en su totalidad en la parte de NUESTRO CENTRO. Cierto es que los DRAGONES dan mucho juego en la literatura y en la vida real.




POR HOY sólo puedo agradecer a todos los presentes al Encuentro Literario con Felipe Benítez Reyes vuestra presencia. El interés de los alumnos, los docentes y los padres, así como las autoridades de la Localidad.Por supuesto que no puedo olvidarme de todos aquellos compañeros que han hecho un verdadero esfuerzo por hacer del centro un lugar más acogedor y engalanarlo para la ocasión.

Sin todos vosotros esto no sería posible, y sin mucha ilusión tampoco.

Estoy deseando ver su nuevo libro de poemas publicado (aunque sólo sea para conocer el título, ya que no ha habido manera de descubrirlo hoy).

RELATO COMPLETO DE SECUNDARIA : CONTINUACIÓN DEL RELATO DE FELIPE BENÍTEZ REYES




EL MUNDO DE LOS SUEÑOS
AUTORES:
FELIPE BENÍTEZ REYES
PATRICE CRINGUREANU (2º ESO A)
CLAUDIA REYES CALDERÓN ( 1º ESO B)

ENCUENTRO LITERARIO IES LAS SALINAS SESEÑA. 18 MAYO 2011

Aquella noche, Javier Ruiz se despertó en medio de una pesadilla en la que se vio obligado a enfrentarse a un dragón y a un hombre sin cabeza. Siguió durmiendo, aliviado. Pero, por la mañana, al despertarse, se asomó a la ventana y vio en el parque a un dragón echado en el césped y a un hombre sin cabeza sentado en un banco de madera. "Estábamos esperándote", le dijo el hombre sin cabeza". Y Javier Ruiz comprendió que, a partir de ese momento, tendría que revisar muy seriamente su concepto de realidad.

Se golpeó varias veces la cara para estar seguro de que no era otra pesadilla. La respuesta fue un no, por lo que en su cara se dibujó una mueca de disgusto. Se preguntó por dónde hablaría el hombre aquel sin cabeza y cómo es que nadie se daba cuenta de la presencia de aquellos dos seres. La voz del hombre volvió a hablar. “Tienes que venir con nosotros, eres el elegido”. Javier estaba seguro de algo. El hombre le hablaba en su cabeza, en su mente. Sólo él podía oírlo. Se preguntó en voz alta:
- ¿Elegido para qué?
A lo que la voz volvió a oírse en su cabeza. “Te lo explicaremos por el camino, tienes que venir”. No lo dudó ni un minuto. Se puso rápidamente los vaqueros de la noche anterior y una camiseta azul recién lavada. A Javier siempre le había gustado el olor de la ropa recién lavada, y más con el suavizante que le echaba su madre.
Él sabía completamente que si su madre le veía irse por la puerta y no volver, le iba a echar una bronca. Como si el dragón le leyera el pensamiento se acercó a su ventana y levantó su cabeza. Javier se deslizó por su largo cuello y después se cayó al suelo. Se incorporó de un salto y se quedó mirando fijamente a aquel ser fantástico.
Las escamas eran doradas, y era como si brillaban. Tenía los ojos verdes y era enorme. Javier jamás había creído en los dragones. Le apasionaban los dragones y de pequeño siempre soñaba con tocar uno, pero fue creciendo y esa idea se iba desvaneciendo lentamente. Tocó al dragón dorado. Éste movió un poco la enorme cola y después el hombre sin cabeza se les acercó.
“Mi nombre es Haziel y ella es Sairys”. Javier miró a su alrededor, ¿a qué “ELLA” se estaba refiriendo? Haziel volvió a hablar. “Debemos partir cuanto antes, la ciudad de los Sueños está muy lejos de aquí”. Dicho eso, Haziel se subió encima del dragón y después le dio la mano a Javier para que subiera. Cuando sus manos estuvieron en contacto, el chico podía decir que estaba a una temperatura superior a 40 grados. Aquel hombre parecía una chimenea. A Javier le daba un poco de asco mirarlo, ya que no sabía dónde mirar. Sólo tenía cuello y por encima piel… era asquerosa.
El dragón batió levemente sus enormes alas y al cabo de segundos estaban en el aire.
Javier miró abajó, y eso le provocó un poco de mareo. La cara se le iba poniendo verde… hasta que por fin vomitó. Acto seguido, se disculpó por lo ocurrido a toda aquella gente que lo había recibido.
Estaban más o menos a la altura suficiente para ver los países. ¿A dónde lo llevarían?-se preguntaba Javier a cada instante.
Haziel sin ningún esfuerzo se dio la vuelta, a Javier se le hizo un nudo en el estómago y se sentía raro… algo le decía que ese hombre lo estaba mirando, pero no sabía por dónde.
“No te preocupes llegaremos antes de que te des cuenta, lo mejor sería que te duermas”.
Él también pensaba en dormirse, ya que aquel viaje iba para rato, pero al pensar en dónde se encontraba le daba miedo cerrar los ojos. ¿Y si me caigo?-esa era la pregunta que se hacía cada vez que se le cerraban los ojos. La voz de Haziel le volvió a hablar en la cabeza y le dijo algo como que no se preocupara, era imposible que se cayera. Javier pensó que si lo habían traído hasta ahí, no lo iban a dejar morir de esa forma. Cerró los ojos e intentó imaginarse qué estaría haciendo él ahora mismo si no se hubiera encontrado y soñado con aquellos dos seres fantásticos, pero después la voz de su madre gritaba en su cabeza…
La luz de la luna y el ruido de la respiración del dragón hicieron despertar a Javier. Todavía estaba encima del dragón, pero esta vez en tierra. Haziel había desaparecido.
Se incorporó frotándose un poco los ojos.
- ¿Dónde estamos?-le preguntó al dragón. Sabía que no iba a recibir una respuesta, pero al menos lo había intentado.
Miró a su alrededor y todo el cielo era de un color púrpura tirando a rosa. Ellos se encontraban en un parque, con flores que brillaban en la oscuridad, al igual que la luna en aquella tranquila noche. Bueno tranquila hasta entonces.
Tres hombres sin cabeza, vestidos con ropa de campesinos y con antorchas en las manos se estaban acercando hacia ellos.
- Es él-oyó decir a uno de ellos- es Javier Ruiz.
Los tres hombres aceleraron el paso y ahora iban corriendo hasta Javier.
Se subió encima del dragón y lo golpeó varias veces en la espalda para que volara, pero no se movía.
- ¡Vamos!, nos van a matar.-le dijo Javier al dragón.
Los hombres estaban a unos cuantos pasos de ellos. Sacaron unos palos terminados en punta y los apuntaron a los dos.

Javier se quedó patidifuso al ver que los caballeros sin cabeza se acercaban cada vez más hacia ellos, tiraba fuertemente de las escamas del dragón, pero éste ni se inmutaba, estaban congelados en el sitio. Javier estaba cada vez más angustiado y pensó que estarían condenados, que ese sería su fin.
Ya en un último esfuerzo tiró una última vez de las escamas del dragón para comprobar que aún quedaba una esperanza, pero se quedó con las ganas, los caballeros ya estaban allí.
Javier se desmayó y cayó de sopetón a los pies del dragón, aún con los ojos abiertos pudo observar en un último esfuerzo que el dragón sonrió levemente y le brillaban los ojos.
Cuando Javier se despertó pudo ver que estaba en una especie de jaula elevada aproximadamente a 1,5 metros del suelo, más o menos a la altura del trono que se hallaba a su derecha. De repente unas antorchas que se encontraban a ambos lados del trono se iluminaron. Javier se quedó asombrado al ver que en el otro extremo del trono se encontraba una chica más o menos de su misma edad, con un precioso pelo castaño bastante largo, a la altura de la cintura, con unos ojos azules que brillaban como lapislázulis y su cara estaba adornada con unas pecas en los mofletes. Parecía ausente, pensativa, no era consciente de la situación en la que ambos se encontraban. Pasaron algunas horas y por fin Javier se decidió a hablarla.
-Hola, mi nombre es Javier ¿Cuál es tu nombre?
La muchacha no respondió. Javier siguió intentándolo hasta que por fin sus ojos azules lo miraron fijamente.
-Mi nombre es Yasmín. ¿Sabes por qué estamos aquí?-respondió ella.
-No lo sé, siento no poder serte de gran ayuda ¿lo sabes tú?-dijo Javier intrigado por aquella pregunta.
-Yo sí lo sé, pero no me gusta el motivo. No me gustaría recordarlo, además creo que no te gustaría.- dijo ella con bastante tristeza en sus ojos y en su hablar.
Javier se quedó pensativo al recibir aquella respuesta tan intrigante e insistió en que le contara el motivo. Yasmín se negó en un principio pero al final acabó cediendo.
-Antes de que tú y yo naciéramos una gran fuerza sobrehumana se abalanzó sobre este reino destruyéndolo todo a su paso y matando a todo aquel que se interpusiera en su camino. Los reyes de este mundo pensaron que lo mejor sería encarcelar a ese siniestro ser en lo más profundo de la cueva en la que tú y yo nos encontramos ahora mismo.
Pero el rey estaba compinchado con aquel ser, así que se le ocurrió una idea: crearía dos llaves que servirían para liberarle en el caso de que lograran encerrarle. Justo cien años después de que lo encerraran nacerían dos niños en los que en su interior albergaría el poder necesario para liberarlo y que así pudiera seguir reuniendo los cristales para dominar este mundo.
-¿Y qué tenemos nosotros que ver con eso?-interrumpió Javier
-Nosotros somos las dos llaves, necesitan nuestra energía. Dicho de otro modo, necesitan nuestra sangre que será derramada en la tumba de aquel ser.
Javier se quedó callado, incluso Yasmín pudo ver una pequeña lágrima corriéndole por la mejilla. A Yasmín tampoco le gustaba recordarlo, saber que ese era su destino la entristecía enormemente. El silencio se apoderó de aquella enorme sala, hasta que unos pasos se oyeron al fondo del pasillo. Era el hombre sin cabeza que le había traído a este mundo. Cuando llegó al trono se sentó, los miró y no pudo evitar soltar una carcajada de victoria.
-Sácanos de aquí.- le exigió Javier.
-Tu destino es éste, no se puede cambiar. -dijo el hombre sin cabeza riéndose tan fuertemente que Yasmín y Javier se taparon los oídos para no escucharle.
-Haziel, sácanos de aquí te lo exijo- dijo Yasmín con un tono más grave que de costumbre.
-Ja, ja, crees que os dije mi verdadero nombre. Qué incrédulos.- dijo el hombre sin cabeza.
Los dos niños se quedaron patidifusos, habían perdido toda esperanza.
-Bueno, empezaremos a medianoche con la resurrección del Servidor- dijo el hombre sin cabeza. Dejando a Javier asombrado, pensó que hizo bien en acompañarle pero no fue así por lo que se acordó de lo que le decía siempre su madre:-¡Nunca te vayas con desconocidos!.- decía y repetía en voz baja una y otra vez, también pensaba en él, que nunca volvería a ver a sus compañeros y que a la chica de sus sueños nunca la diría “te quiero”. Eso le entristeció así que cuando el hombre sin cabeza desapareció por la puerta, empezó a romper aquellos barrotes que se interponían entre él y la libertad.
Al cabo de horas consiguió romper una barra lo suficiente como para lograr salir. Javier pensó en salir corriendo de aquel espantoso lugar pero al ver a Yasmín allí encerrada intentó liberarla a ella también. La jaula de Yasmín pareció más fácil de romper y eso extrañó bastante a Javier, pensó en dejarla atrás pero su mirada le convenció de que ella de fiar.
Pasaron por grandes pasillos llenos de antorchas y de pequeños azulejos que formaban un mosaico en el que aparecía la destrucción del mundo de los Sueños a manos del Servidor. Tras atravesar numerosos pasillos con la misma historia en cada uno de ellos llegaron a una encrucijada con dos pasillos. Javier y Yasmín se quedaron anclados, no sabían cual elegir, y si esa decisión iba a repercutir en su destino.
-Ve tú por el de la derecha y yo tomaré el de la izquierda.- dijo Yasmín esperando que Javier se decidiera y eligiera el camino que le había dicho ella.
De repente se oyeron unos pasos por el pasillo de la izquierda y Javier salió corriendo sin pensar en Yasmín y sólo en salir de aquel terrible lugar.
Entró en una gran sala con un montón de antorchas y en el centro una gran lápida con un bajo relieve y una pequeña navaja encajada en un extremo de la misma.
De repente las antorchas se apagaron y la sala se quedó a oscuras. Cuando volvió la luz Javier se vio atado de manos y con la navaja al cuello. Se quedó congelado, cuando de repente vio que entre las sombras emergía una figura que le resultaba un tanto familiar, era Yasmín, le había traicionado.
Javier se quedó sorprendido, aquella mirada inocente le convenció que era como él, que ella le entendía.
-No entiendes que también derramarán tu sangre, te han engañado- intentó hacer entender a Yasmín para que lo salvara.
-Yo no soy como tú. A ellos no les interesa mi sangre, sólo he hecho que llegaras aquí sin quejas y sin pataletas. La otra llave es alguien que conoces, aquella persona a la que tú amas y darías todo por salvarla. – aclaró Yasmín.
Aquello no le dio muy buena espina a Javier y se temió lo peor, por desgracia sus sospechas eran ciertas, la chica a la que él amaba era la otra llave. Dos hombres sin cabeza aparecían por detrás de la lápida llevando de los brazos a una chica de estatura media, una melena rubia y lisa a la altura de los hombros hacía que sus ojos verdes brillaran con mucha intensidad. Javier cerró los ojos, no quería ver a la chica de sus sueños sufrir de esa forma, tenía la cara llena de lágrimas con un enorme arañazo en ella, probablemente se resistió a venir, le golpearon con algo y le dejó aquella marca en su cara. Javier por fin abrió los ojos, ya había perdido las esperanzas ya sabía que no saldría de esta, así que se armó de valor y le confesó sus sentimientos en unas preciosas palabras que hicieron soltar una pequeña lágrima a todos los presentes en aquella sala:
Desde el primer momento en el que te vi
nunca dejé de pensar en ti.
Tú me inspiras para levantarme cada mañana
y continuar con mi vida sin temor a nada.
Eres la fuerza que me abre el camino
para poder cumplir con mi destino.
Cuando no te veo en un día
una sombra se apodera de mi vida.
Sólo lo puedo remediar pudiéndote ver
una vez más.
Por eso ahora te digo una vez y otra más
un te quiero a tu mirar.
Aquella chica sintió una fuerte tormenta de sentimientos, sintió alegría porque ella también le quería, sintió tristeza porque aunque en ese momento estaba feliz sabía que iba a morir, sintió rabia porque quería librarse de las manos de sus enemigos y fundirse en un abrazo con Javier.
Al cabo de unos minutos comenzaron de nuevo con la Resurrección del Servidor.
Unas palabras sonaron por toda la sala, parecían una especie de conjuro. Javier sólo pudo escuchar atentamente las palabras que acabarían con él:
“Resplandor de luz que nos iluminas da el poder a la navaja para poder atravesar la piel de las llaves que resucitaran al Servidor y podrá cumplirse el destino que aguarda a este mundo, el mundo de los Sueños cambiará y el mal se apoderará de este lugar”.
Mientras dos caballeros sin cabeza sujetaban a Javier un tercero le sujetaba la navaja mientras ésta se cargaba del poder de una luz morada.
-Será el color del mal- pensó Javier mientras observaba atentamente la navaja sin hacer movimientos bruscos para no cortarse el cuello él mismo.
Cerró los ojos con firmeza y toda su vida pasó por su cabeza:
Javier sintió que la fría cuchilla de la navaja estaba cada vez más cerca de su cuello y supo que ese era su fin. La luz cegadora de la navaja cerró los ojos de todos los presentes de la sala y por desgracia para Javier la cuchilla le rajó el cuello derramando su sangre y rellenando el bajo relieve de la lápida.
Una lágrima se desprendió de los ojos de Yasmín, parecía que ella también estaba sufriendo por su situación, así que gritó fuertemente asustando a los hombres sin cabeza de tal forma que soltaran la navaja y dejaron caer el cuerpo inerte de Javier al suelo. Los hombres sin cabeza que sujetaban a la otra chica la soltaron también. El cuerpo de Javier estaba inmóvil, sus ojos marrones se clavaban en la mirada de las chicas, Yasmín en señal de respeto por él le cerró los ojos con mucha delicadeza dejando unos milímetros entre sus párpados.
Las dos chicas lloraron por él, su pérdida fue grave.
De repente, la imagen que aún podían captar los ojos medio cerrados de Javier se fue difuminando poco a poco, cuando la figura volvió a ser clara:Javier se encontraba en su cuarto aún en pijama. Miró el reloj de su mesilla, las manecillas marcaban las tres de la mañana. Javier pensó que eso fue una pesadilla o tal vez estaba muerto y lo que estaba viendo ahora sería el sueño más bonito que había visto. Después de morir decapitado y haber sido condenado al mundo de los Sueños, pensar que podría haber una mínima posibilidad de que aquella rara experiencia no hubiera ocurrido nunca y de que aún estaba vivo le gratificaba pero él sabía que lo que estaba viviendo ahora podría ser perfectamente un fruto de su mente. . .




FELICIDADES CHICAS POR VUESTRO RELATO!

martes, 17 de mayo de 2011

ADVERTENCIA . FELIPE BENÍTEZ REYES



Advertencia

Si alguna vez sufres -y lo harás-
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocados mundos.

Así que cuando sufras -y lo harás-
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.

De «Los vanos mundos»

Un precioso poema de Benítez Reyes. Mañana tendremos todos.
UN SALUDO

domingo, 15 de mayo de 2011

FELIPE BENÍTEZ REYES 18 DE MAYO EN EL IES LAS SALINAS



El premio Nacional de Poesía de 1996 por su libro "Vidas improbables" Felipe Benítez Reyes nos acompañará en Las Salinas. También Premio nadal con su novela "Mercado de espejismos" en 2007.

Os esperamos a las 4 de la tarde para disfrutar con los alumnos de 4º Eso y de Bachillerato , con los padres y los docentes de la localidad de un encuentro literario para acercar nuestras vidas un poco más a la literatura.

Foto del suelo de la entrada de las Salinas.

18 MAYO NOS VISITA FELIPE BENÍTEZ REYES

Ya está todo preparado para esperar a nuestro Premio Nacional de poesía Felipe Benítez Reyes el día 18 de mayo a las 16:00 horas en Las Salinas.
Los alumnos han seleccionado diferentes versos del poeta y los han sobretitulado. Este es el resultado.


Poco a poco los alumnos de Plástica han engalanado de nuevo el centro para la ocasión.


La creatividad de los alumnos y su acercamiento a la poesía bien vale el esfurzo que el profesor de plástica Alberto ha hecho estos días.



Y así se va haciendo más corta la espera.

martes, 10 de mayo de 2011

MICRORRELATO DE GARCIA MARQUEZ




"...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida".

domingo, 8 de mayo de 2011

PREMIO A LA CREACIÓN LITERARIA 2011 A LUIS GARCÍA MONTERO


Ceremonia de entrega: 8 de mayo 2011
Recinto Ferial “La Hípica”. Cuenca. 19 horas.

La FLLIC, Feria del Libro, la Lectura y las Industrias Culturales
de Castilla-La Mancha
ha concedido su PREMIO A LA CREACIÓN LITERARIA A LIUS GARCÍA MONTERO
Por mantener un constante juego vital apasionado entre existencia y literatura permitiéndonos leer a otros grandes poetas a través de su
poesía.
Por no perder como escritor la conciencia crítica, la reivindicación del
compromiso ético y la meditación constante sobre la vida, el amor y
la muerte.
Por mostrarnos en sus versos “el noble poder del amor y las cadenas
humillantes del miedo”, escribiendo páginas de nuestra propia vida.
Por proponernos profundas reflexiones a través de hechos cotidianos.
Por ayudarnos a comprender mejor nuestra realidad y nuestra
experiencia a través de su estética poética.
Por su universo poético que busca la comunicación entre los seres
humanos.
En definitiva, por esgrimir la poesía como arma necesaria.

( texto sacado de la página oficial de Luis García Montero)

DESDE ESTE PEQUEÑO RINCÓN LE DAMOS LA ENHORABUENA, Y SUBRAYAMOS TODAS LAS RAZONES.

...PORQUE NOS SOBRAN LOS MOTIVOS... ( COMO DIRÍA SU BUEN AMIGO SABINA)

VELOCIDAD Y TONTERÍA. FELIPE BENÍTEZ REYES


Hay días, afortunadamente excepcionales, en que decide uno hacerse grandes preguntas, no porque el hecho de hacérselas le resulte grato, ni mucho menos, sino porque lo considera una especie de obligación metafísica. “¿En qué clase de salvaje filosófico voy a convertirme si no me hago al menos un par de grandes preguntas al año?”, piensa uno, y de inmediato se pone a buscar, entre las tinieblas de su entendimiento, una pregunta grande y difícil. ¿Es el alma inmortal, en el caso de que el alma sea algo más que una fábula? ¿Es aterradoramente infinito el universo? ¿Se comunica Dios de manera telepática con sus ángeles de raza nórdica? ¿Es la muerte un mero tránsito? Son muchas las grandes preguntas, en fin, y casi ninguna admite una respuesta que exceda el ámbito de la especulación ociosa, porque ese suele ser el defecto de las grandes preguntas: que sólo pueden ser preguntas, y su esencia enigmática vive eternamente cautiva entre dos signos de interrogación, y de allí no hay quien la mueva.


Ayer tarde, en un descuido, me hice una gran pregunta: “¿Por qué decimos tantas tonterías en nuestras conversaciones?”, y me puse a acumular respuestas posibles, a pesar de que, como he dicho, las respuestas que nos sugieren esas grandes preguntas acaban siendo siempre, o casi siempre, pura retórica ornamental. Llegué a barajar 14 respuestas inútiles, aunque alguna más o menos razonable, al menos para como suele andar mi raciocinio. “¿14 respuestas?” Ni una más ni una menos, ya digo, aunque sólo les haré perder el tiempo con mi favorita: “Decimos muchas tonterías no porque seamos especialmente tontos, sino porque cometemos un error de cálculo en el tiempo que media entre una pregunta y una respuesta”. Estás dando un paseo con un amigo y te pregunta, qué sé yo: “¿Qué opinas de la comida turca?”, y, apenas una micra de segundo más tarde, ya flota en el aire tu respuesta: “Bueno, no sé, porque tengo gastritis” O te pregunta un camarero: “¿Qué te parece lo de Israel?”, y, al instante, sale de tu boca un “Uff”, que es una pura tontería interjectiva y onomatopéyica, y así sucesivamente.

El caso es, creo yo, que nos hemos hecho un lío con los procesos intelectivos y con las normas de cortesía. “¿Cómo es eso?” Muy sencillo: si alguien nos pide nuestra opinión sobre la pesca con caña o sobre la pintura holandesa del siglo XVI, pongamos por caso, la cortesía nos impele a ofrecer un juicio instantáneo, a pesar de que ese juicio requeriría un periodo de reflexión de al menos un par de semanas. Lo normal sería, en fin, que, ante un requerimiento de esa índole, nos quedásemos callados y meditabundos y que, al cabo de ese par de semanas, al reencontrarnos con nuestro interlocutor, le dijésemos: “Oye, ¿te acuerdas de aquello que me preguntaste hace un par de semanas? Pues he estado reflexionando y documentándome y creo que…” (Y ya luego lo que convenga.) Pero no, tenemos siempre una opinión o una respuesta al borde los labios, respuestas que incluso preceden a una pregunta, opiniones urgentes que salen de la boca sin pasar por otro filtro que la boca misma, réplicas caprichosas y casuales, rápidas, como si se tratara de un torneo verbal en el que pierde quien calla, a menos que al callar otorgue.

Y con estas tonterías, en fin, ya hemos echado el rato en este lunes festivo y ventoso.

PUBLICADO EN MERCADO DE ESPEJISMOS (BLOG DE FELIPE BENÍTEZ REYES) EL lunes 1 de noviembre de 2010

jueves, 5 de mayo de 2011

YA HAY FECHA PARA EL II ENCUENTRO LITERARIO EN EL IES LAS SALINAS CON EL ESCRITOR FELIPE BENÍTEZ REYES, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA.


POR FIN, podemos deciros cúal será la nueva fecha para el II encuentro literario en el centro Las Salinas con el escritor y Premio Nacional de Literatura FELIPE BENÍTEZ REYES. El 18 de mayo a las 4 de la tarde en nuestro centro disfrutaremos de su presencia.

Esperamos que la espera no os haya desanimado y confiamos en que el encuentro sea una puesta en común de todos los lectores que llevamos dentro.
Pretendemos que este encuentro sea una unión tanto de las familias como de los alumnos y docentes de la localidad.

Agradecemos a todos vuestra paciencia. Saluditos a todos y os tendremos informados.

lunes, 2 de mayo de 2011

Letras esclavas y malogradas. Daniel Herrán Monge




Fuerzo y fuerzo las letras
a la fuerza,
con un látigo forzado
y esclavista,
esforzando y dando un fruto
de trabajo malogrado,
en pos de unos versos perfectos.

Cuánto acento fustigado
he torturado, inclemente,
en busca de un poema
que ostente la perfección
como ninguno hizo.

Y no fue, y no han sido,
más que pullas sangrantes,
idioteces banales,
sombras del horror,
el resultado de mis latigazos.

Y quiero, yo quiero.
¡Cómo quiero, yo quisiera!
El escrito más brillante.
La idea de las ideas
que toda idea abarque.
La perfección más pura,
la fruta más pulcra y dulce.

Pero, ¡qué iluso, qué idiota!
Nada es por la fuerza bueno.
Si he de dar algún día
un poema cercano a la Poesía,
si acaso viniese,
habrá de ser escrito
cuando venga.

Daniel Herrán Monge. 1º Bach CCSS

domingo, 1 de mayo de 2011

NOS DEJÓ ERNESTO SÁBATO




Ernesto Sabato, el gran escritor argentino autor de Sobre héroes y tumbas y El túnel falleció en la madrugada de este sábado, asus 99 años.

Sabato está considerado como uno de los grandes de la literatura argentina junto con Jorge Luis Borges o Julio Cortázar.. Obtuvo el Premio Cervantes en 1984, ocasión en la que pronunció un discurso en el que describió a El Quijote como "un simple mortal, tierno desamparado, andariego, el hombre que alguna vez dijo que por la libertad, así como por la honra, se puede y se debe aventurar la vida".

Su primera gran novela, El túnel (1948), un agudo ensayo psicológico, lleno de ironía, pero también de amargura y del pesimismo que marcaría toda su obra posterior, le proporcionó un inmediato reconocimiento no solo en Argentina sino internacional. Su segunda novela Sobre héroes y tumbas, que incluye su estremecedor Informe sobre ciegos, le confirmó como un autor extremadamente original y le colocó entre ya entre los autores mas grandes en lengua española. Premonición ya de su ceguera posterior.

La vida y la importancia de Ernesto Sabato, no se comprende sin su faceta de luchador por los derechos humanos y su compromiso contra la dictadura militar que gobernó Argentina . Terminada la dictadura, Ernesto Sabato jugó un papel básico para luchar por los desaparecidos de la Dictadura argentina.

Ernesto Sabato sufrió durante años una fuerte depresión y pasó sus últimos días recluido en su domicilio, sin escribir prácticamente pero pintando, su segunda vocación artística, que siempre supo compaginar con la literatura.
Sabato afirmaba creer en el hombre, "a pesar de ser el animal más siniestro. "La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, hay que morirse", se quejaba.

LA madrugada del 30 de abril nos dejaba para siempre. Vemos de nuevo como los grandes Premios Cervantes eligen abril para morir. Será que vuelan con la imaginación de Don Quijote.



Sus andanzas nos acompañarán siempre.


 
Copyright 2009 PASEO EN VERSO . Powered by Blogger
Blogger Templates created by Deluxe Templates
Wordpress by Wpthemescreator