
Siempre tuve mucha facilidad para inventarme las vidas de todo aquellos con los que coincido de forma casual. Al hombre que come solo en el restaurante le imagino una bronca familiar, a la pareja del cine les sitúo en una vida gris de oficinista y abogada, a la señora que espera en la parada del autobús le invento unos nietos a quien entretener el domingo por la tarde...Lo que nunca me he preguntado es la de vidas que tendré yo por ahí, de las que no soy dueña.
Marian, octubre 2011, sin ir más lejos.
2 comentarios:
Algún día te contaré una de esas vidas tuyas de la que no eres dueña
me3 ocnfirmas mi sospecha, Raúl: al final somos muchos yo. verdad??
Un saludo
MArian
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