
Las tiernas manos sobre mi espalda me hicieron comprender que el cambio generacional de mi fisioterapeuta no curaría mi dolor de espalda, pero sí me hicieron daño a mi nostalgia.
MArian.(Octubre 2011, sin ir más lejos).
Un confuso montón sólo de sueños.
2 comentarios:
Salvo del paso del tiempo o de la misma muerte somos responsables de todo lo que hemos perdido para siempre. Tan responsables como culpables. Saludos.
De eso estoy hablando. Comprobar que las manos fuertes de tu fisio ( ese dios todopoderoso cuando la espalda hace acto de presencia para quedarse por un tiempo) han desaparecido y han sido sustituidas por otras blandas y tiernas pero sin la experiencia y fuerza necesarias produce nostalgia. LA muerte rondó a mi fisio y tuvo que danzar con ella por un tiempo. Ahora , cuando voy a su consulta no me desaparece el dolor de espalda, pero sí recuerdo lo poco que somos. No hablemos de responsabilidad o de culpabilidad. Hablemos de realidad. Y de nostalgia.
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