50 años de esta panda de amiguitos que nos plantean la vida a base de viñetas. Su fiel FELIPITO con esas fantasías sobre cómo terminar con el colegio, o su MIGUELITO, idealista y soñador, o su MANOLITO, el primer gran empresario del mundo del cómic, sin olvidarnos de SUSANITA, siempre desando ser una madre de familia y dependiente de su marido rico, y el más jóven de todos, y no menos ácido su hermano GUILLE. Algo más tarde, en unas vacaciones a la playa conoció a su amiga LIBERTAD, que como su nombre indica sería muy pequeñita, ( porque ya sabemos cómo anda la libertad por el mundo). De sus padres no podemos alvidarnos, el padre que no llega a fin de mes y que por fin pudo comprarse un dos caballos y su abnegada madre, con el delantal siempre y reflejo de la situación de la mujer en este siglo XX en Argentina. ( o en el mundo...???)
Cuanta verdad en esas famosas palabras suyas de "¡Paren el mundo, me quiero bajar!". En un principio Mafalda estaba destinada a ser el rostro publicitario de la marca de electrodomésticos Mansfield. Con la obligación de que su nombre tuviera las letras M y A. Pero la campaña nunca se concretó y estos dibujos tuvieron que guardarse por un par de años. Hasta que, en 1964, Quino fue contratado por un periódico argentino para que presentase a un personaje que reflejara una época que comenzaba a bullir. Desde ese momento su fama no dejó de crecer.
Con sus 50 años recién cumplidos, Mafalda sigue renegando de la sopa ( símbolo de muchas injusticias sociales) y sigue fresca y viva..
GRACIAS QUINO POR ESTE REGALO.
7 comentarios:
Mafalda es una genialidad digna de Nostradamus.
¡Es verdad! PAra mí es un símbolo de mi adol,escencia, mi vida... Podría recitar viñetas de memoria.
Gracias por tu compañía, The Night Stalker, siempre un placer.
Mafalda tiene el don de la inmortalidad.
Y con ella, Quino trasciendo los tiempos , las distancias y las fronteras.
Buenísimo recordatorio!
Muchas gracias Carmelas por tus palabras. Lo comparto plenamente contigo.
Mil saludos
Tres viñetas que he leído y parece divertidísima. Lo de la sopa es lo mejor.
Cómo envidio a veces a los que crecieron en las décadas de los setenta y los ochenta. No es raro que me parezca una buena época: a mi parecer la juventud de entonces es justo lo contrario que la juventud de ahora.
Hay que reconocer Denis, que esa época tuvo muchas cosas buenas, y MAfalda es una de ellas.
De todas formas ésta que te toca a ti tampoco está mal y tú sabes aprovechar sus ventajas.
Saludos
Mafalda es muy crítica y muy ácida, pero cuantas sonrisas, risas, carcajadas y buenos momentos nos ha proporcionado. Al menos a mi.
(No había visto esta entrada cuando te mandé una de mis viñetas favoritas)
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