¡Cuentos largos! ¡Tan largos! ¡De una pájina! ¡Ay, el día en que los hombres sepamos todos agrandar una chispa hasta el sol que un hombre les dé concentrado en una chispa; el día en que nos demos cuenta que nada tiene tamaño, y que, por lo tanto, basta lo suficiente; el día en que comprendamos que nada vale por sus dimensiones –y así acaba el ridículo que vio Micromegas y que yo veo cada día-; y que un libro puede reducirse a la mano de una hormiga porque puede amplificarlo la idea y hacerlo el universo!
Juan Ramón Jiménez
* Juan Ramón siempre escribiçó la grafía /j/ con la letra "j". ( que nadie se extrañe por lo tanto de "pájina".
Juan Ramón Jiménez
* Juan Ramón siempre escribiçó la grafía /j/ con la letra "j". ( que nadie se extrañe por lo tanto de "pájina".
5 comentarios:
El día que ocmprendamos que la dimensión es un valor subjetivo, que en muy poco se dice mucho y que muchas palabras a veces son sinónimo de no decir nada... ese día podremos subrayarlo en el calendario.
Lástima que los días pasan y elcalendario sigue sin tachaduras...
Todo lo material es subjetivo. O, quizá, lo subjetivo es nuestra concepción de ello. En el campo de la física, un átomo es tan grande o más como el Universo entero. Un astro gigantesco se puede reducir a la nada, o aún menos que nada. También estos conceptos se pueden aplicar a casi todo en la vida. Una persona cualquiera es un don nadie para el mundo, pero puede ser un mundo para alguien (valga el tópico). Cualquiera puede creerse un genio y darse todos los aires que pretenda, pero eso no hace que realmente lo sea ni que lo reconozcan como tal.
Son tantos, infinitos, los ejemplos que se pueden dar de esto. Creo que no hay otro que plasme mejor que algo diminuto puede ejercer de sobremanera en otro algo gigantesco que el que una gota de un veneno letal pueda fulminar a una persona. O quizá que un agujero negro como una canica pueda engullir una galaxia. O que una corta consigna sirva para manejar a millones de personas.
La complejidad y el entendimiento, o lo que no se puede entender, va más allá del tamaño y la norma general. Es el absurdo y la paradoja.
Un Saludo.
Daniel Herrán.
Daniel, es verdad qeu a veces todo es un absurdo y una paradoja. Pero incluso entonces deberíamos intentar encontrar nuestra subjetividad y comprenderla.
Saludos
Micromegas es un relato genial del S. XVIII, encuentra ilógica toda las preocupaciones humanas, así como inútiles (con matices).
La razón, la lógica no se puede ocupar de la vida, en un libro ("Calígula" de Camus) escribe que la seguridad y la lógica no suelen ir de la mano. El eje de las vidas que actualmente vivimos son la seguridad (o bien estar) y la ilógica.
Esa lógica que nos falta no sólo deberíamos incluirla en nuestra vida para entender la inutilidad de nuestras pasiones y acciones, como vio Micromegas en su momento, nos hace falta una lógica para corresponder a la vida. No engañarla con seguridad y bien estar.
Ahora que en literatura nos detenemos, poco, para leer a los románticos que parece que nos quedan tan lejos, podríamos plantearnos si usamos la lógica o la ilógica. En cualquier caso esas dos cosas no son más que herramientas para un instrumento mayor, el cual deberiamos descernir (de una vez) si es; o la vida o nosotros.
La medida ni importa ni existe. Ojala todo pudiese ser absurdo y paradójico.
Pero nosotros somos la vida, no?? Absurdos y paradógicos, pero vida en definitiva. Aunque te doy la razón en que no siempre ésta es lógica, ( o más de lo que nos creemos?). Si nos planteamos la vida como seguridad , entonces mal vamos.
Me alegra que conozcas el el relato del S. XVIII. Vemos que francamente la literatura nos hace falta.
Saludos
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