Poema El Corazón Perplejo de Carlos Marzal
Desventurado corazón perplejo,
inconsecuente corazón,
no dudes.
No tiembles nunca más por lo que sabes,
no temas nunca más por lo que has visto.
Calamitoso corazón,
alienta.
Aprende en este ahora
el pálpito que vuelve con lo eterno,
para latir conforme en valentía.
Los números del mundo están cifrados
en la clave de un sol tan rutilante
que te ciega los ojos si calculas.
Ciégate en esperanza,
errátil corazón,
suma los números.
Un orden en su imán te está esperando.
Desde el final del tiempo se levanta
un ácido perfume de hojas muertas.
Respíralo y respira su secreto.
Abre de par en par tu incertidumbre.
No permitas
que encuentre domicilio la tibieza,
ni que este inescrutable amor oscuro
cometa el gran pecado de estar triste.
Acógete a ti mismo en tus entrañas
con tu abrazo más fuerte,
tu mejor padre en ti, tu mejor hijo,
gobierna tu ocasión de madurez.
Insiste una vez más,
aspira en estas rosas
su pútrido fermento enamorado.
En este desvarío de tu voz
se desnuda el enigma, transparece
la recompensa intacta de estar siendo.
Aquí estamos tú y yo,
altivo corazón,
en desbandada.
A fuerza de caer, desvanecidos.
y a fuerza de cantar,
enajenados.
De “Metales Pesados” 2001
3 comentarios:
Siempre vienen bien unas palabras de aliento para el corazón. Cuando no duda él, dudamos nosotros,por eso con fuerza siempre hay que cegarle de esperanza, hay que abrazarle para que no caiga en la tibieza.
Insistiremos las veces que haga falta.
Carlos Marzal es uno de los poetas que me parecen más relevantes de la actualidad. Me ha gustado este poema.
Se desprende optimismo de este poema. Fuerza para seguir adelante.
Insiste una vez más,
aspira en estas rosas
su pútrido fermento enamorado.
Incluso de lo negativo o desagradable se puede sacar lo positivo.
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