Llega el momento de decir la palabra
y se la deja fluir, se la ayuda
a resbalar entre los labios,
anclada ya en sus límites de tiempo.
La palabra se funda a ella misma, suena
allá en el corazón del que la habla
y trepa poco a poco hasta nacer
y antes es nada y sólo una verdad
la hace constancia de algo irrepetible.
y se la deja fluir, se la ayuda
a resbalar entre los labios,
anclada ya en sus límites de tiempo.
La palabra se funda a ella misma, suena
allá en el corazón del que la habla
y trepa poco a poco hasta nacer
y antes es nada y sólo una verdad
la hace constancia de algo irrepetible.
Súbitamente esa palabra aumenta
el hallazgo caudal de la memoria,
boga sobre los hombres que la escuchan,
gira anhelante entre vislumbres
y se alza más y más y se perfila, pule
sus bordes balbucidos, se nivela entre sueños.
el hallazgo caudal de la memoria,
boga sobre los hombres que la escuchan,
gira anhelante entre vislumbres
y se alza más y más y se perfila, pule
sus bordes balbucidos, se nivela entre sueños.
Después inicia su holocausto.
Función de amor o de vileza,
la palabra se gasta en los oídos,
puebla sus márgenes de brozas,
se torna vana, amago de un aliento,
oscuridad final y sin sentido.
Está cayendo ya hecha pedazos.
Rescoldos sumergidos, restos
de rescates sin fondo, flota y flota
sobre las intenciones proferidas,
entre el silencio de las conjeturas.
Función de amor o de vileza,
la palabra se gasta en los oídos,
puebla sus márgenes de brozas,
se torna vana, amago de un aliento,
oscuridad final y sin sentido.
Está cayendo ya hecha pedazos.
Rescoldos sumergidos, restos
de rescates sin fondo, flota y flota
sobre las intenciones proferidas,
entre el silencio de las conjeturas.
Es nada la palabra que se dijo
(no importa que se escriba para
querer salvarla), es nada y lo fue todo:
la música del mundo y su apariencia.
(no importa que se escriba para
querer salvarla), es nada y lo fue todo:
la música del mundo y su apariencia.
José Manuel Caballero Bonald
Poeta, ensayista y novelista es el merecedor este año del Premio Cervantes, recordaréis que el año pasado lo recibió Nicanor Parra.
Su poesía escrita hasta 1969 se incluyó en un tomo titulado Vivir para contarlo. Como poeta ha obtenido numerosos premios, entre ellos el Boscán, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el de la Crítica.
Es autor también de Descrédito del héroe, Diario de Argónida, Somos el tiempo que nos queda o Manual de infractores.
Podemos decir que ha sido toda su vida un insumiso que ha hecho de la poesía su razón de ser y no iba a dejarlo a estas alturas, a sus 86 años de edad. Ya obtuvo el Nacionañl de las Letras, el Nacional de Poesía, el Andalucía de las Letras, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Federico García Lorca y, en tres ocasiones, el de la Crítica.
Poeta de la generación del 50 y muy amigo de sus amigos, lamenta haber arrebatado el premio a un amigo como Juan Goytisolo, compañero de andaduras en varias ocasiones.
Recogido en su piso de Madrid , lleno de libros hasta por el suelo, se recupera de un grave catarro que lo tiene atareado, pero que no le impide tener una cabeza muy lúcida para explicar su último libro "Entreguerras" 2012, que es "el mejor " que ha escrito hasta ahora.
Pretensiones dice tener sólo una: "dejar para la posteridad al menos dos buenos poemas".
Poeta comprometido, poeta adorado. Poeta en mayúsculas.
Su poesía escrita hasta 1969 se incluyó en un tomo titulado Vivir para contarlo. Como poeta ha obtenido numerosos premios, entre ellos el Boscán, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el de la Crítica.
Es autor también de Descrédito del héroe, Diario de Argónida, Somos el tiempo que nos queda o Manual de infractores.
Podemos decir que ha sido toda su vida un insumiso que ha hecho de la poesía su razón de ser y no iba a dejarlo a estas alturas, a sus 86 años de edad. Ya obtuvo el Nacionañl de las Letras, el Nacional de Poesía, el Andalucía de las Letras, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Federico García Lorca y, en tres ocasiones, el de la Crítica.
Poeta de la generación del 50 y muy amigo de sus amigos, lamenta haber arrebatado el premio a un amigo como Juan Goytisolo, compañero de andaduras en varias ocasiones.
Recogido en su piso de Madrid , lleno de libros hasta por el suelo, se recupera de un grave catarro que lo tiene atareado, pero que no le impide tener una cabeza muy lúcida para explicar su último libro "Entreguerras" 2012, que es "el mejor " que ha escrito hasta ahora.
Pretensiones dice tener sólo una: "dejar para la posteridad al menos dos buenos poemas".
Poeta comprometido, poeta adorado. Poeta en mayúsculas.
2 comentarios:
Compañera, muy buena selección la de los poemas, éste y el de eesta mañana. Es una suerte que el Cervantes te haya inspirado nuevas ideas lectoras... Vamos a ello.
La suerte es tener a otra suicida como tú al lado para ponerlas en práctica.
Gracias compañera.
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