Desde pequeña perfumaba algunos libros. No eran muchos pero sí muy especiales. Era consciente de que recordaría sus historias por el perfume. Lo que no supo es qué aroma debía echar en aquella esquela que siempre guardaría entre su ropa.
MArian
Microrrelatos
6 comentarios:
Son muy buenos los microrrelatos que incluyes. Con lo difícil que es este género... ¿Has visto que hay un certamen organizado por los escritores de Rivas?
Un besazo
Yo les pongo, periódicamente, hojas de laurel, empezando con los antiguos de mi bisabuelo. Leí por primera vez "El Conde de Montecristo" por una versión añeja, formada a partir de folletines en papel de periódico viejo. Mi abuelo había abandonado todos los libros, que habían sufrido mucho. Los recuperamos en una zona donde se amontonaban y parecían enfermos a causa de la humedad y el descuido. Cuando leías, veías cómo iban desapareciendo las letras. En la carrera descubrí que la hoja de laurel evita que los bichitos se coman la tinta. Y así empezó todo
Gracias por la crítica Patry. Muchos de los micorrelatos van firmados por diferentes autores, pero yo últimamente me estoy atreviendo a desempolvar algunos de los de ese cuaderno que guardo siempre en mi mesilla.
No sé nada de ese certamen, lo cotillearé un poco porque es un mundo que me apasiona. Cada vez más veo en este género una forma de expresión plena y sugerente.
Por cierto lo del laurel no lo sabía pero lo pondré en práctica.
Gracias por todo.
Sasludos
MArian
Escribir aquí me parece profanar algo muy personal, pero no puedo separar los ojos de la pantalla. Me ha emocionado porque te veo en esas líneas. Decirte que siempre (bueno, mientras dure "lo nuestro" Eh?) compartiré tus risas, respetaré tus llantos y te admiraré por ambas cosas, porque SOMOS COMO SOMOS. ¡Vaya MICRORRELATAZO!
Gracias por los ánimos, y sobre todo , gracias por estar ahí. Es verdad, si es que SOMOS COMO SOMOS.
¡Joder! ¡Qué bueno! Tardaré un tiempo en digerirlo.
Yo no usaré el laurel, porque me gusta que envejezcan y se deterioren.
Publicar un comentario