(Alvaro García )
Yo sigo el rastro de la tinta oscura
para encontrar palabras que sean lo que son y al mismo tiempo
lo que no pueden ser, lo que transita.
Las horas que gastamos en pensar;
la exactitud de lo que no es exacto;
el margen de equilibrio que admite que los dedos del presente nos mancillen.
La sensación de estar donde no estamos
y también la contraria:
no ser jamás del todo lo que somos.
Materia y consistencia y transparencia:
como una fina lámina de mármol
deja pasar la luz.
(De Para lo que no existe, 1999)
ÁLVARO GARCÍA es un poeta y escritor español nacido en Málaga, en 1965.
Galardonado con otros premios poéticos como Hiperión empieza a hacerse un hueco destacado en nuestra literatura. Canción en blanco es un extenso poema que abarca la obra por la que ha conseguido el día de ayer el premio Loewe, uno de los premios literarios más destacados dentro de nuestra poesía. Un largo poema amoroso con el que incide en la tradición de la poesía británica. Dotado con 20.000 euros, el Loewe es el premio de poesía mejor dotado en el ámbito privado en España y en su palmarés están los mejores poetas de las últimas décadas. El libro de Álvaro García llamó la atención del jurado por sus insólitas características, nada habituales entre las últimas generaciones poéticas y "un reto -según el jurado- resuelto con gran riqueza". Aúna la reflexión y el gusto por una poesía con raíces filosóficas, según el portavoz del jurado, Luis Antonio de Villena que lo presentó como "una meditación sobre lo efímero del ser humano, el lugar como tránsito, la muerte y el amor como una celebración".
Le seguiremos la pista.
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