Los pocos que la han pisado
no pueden describirla con metáforas.
Yo la miro
con el mismo estupor que el primer hombre.
De "Escaparate de venenos" Felipe Benítez Reyes
Hace 4 años
jueves, 20 de enero de 2011
La Luna
Los pocos que la han pisado
no pueden describirla con metáforas.
Yo la miro
con el mismo estupor que el primer hombre.
De "Escaparate de venenos" Felipe Benítez Reyes
3 comentarios:
LA vida es poesía. A veces incluso más bella que ésta. LAs metáforas se quedan cortan para hablar de su belleza. LAs palabras sobran, pues...
Gracias Felipe por estos versos. Gracias por todo.
Esta claro que si... la luna es muy bella, Hasta no hace mucho no la hacia mucho caso, pero alguien muy especial para mi me la señalaba llena de ilusión cuando paseábamos de noche y nose, era estraño porque siempre estaba preciosa...
Hay dias que la luna simplemente esta, en su esplendor iluminando tenuamente... pero esta y punto, pero esas noches... niebla deslizandose suabemente, estrellas en completa armonia... Casi como si la pusieran para nosotros.
Creo que lo que le pasaba a la luna era que cada vez que paseaba con esa persona era incapaz de dejar de mirarla... por lo que la luna celosa y clamante de atención se lucia con fuerza.
Preciosa... pero aun asi solo consiguió unos pocos momentos de mi atención.
Hay cosas más bellas que la luna, y las tenemos mas al alcance, pero no por ello podemos negarle a la luna su hermosura única.
Atry, la luna requeriría tu atención hasta que encontró el lugar exacto entre vosotros. Pero es cierto qeu siempre está ahi.
HAce muchos años alguien muy querido también se sentó conmigo a la puerta de mi casa, y antes de un largo viaje mío me dijo: "mira la luna, es imposible que la que veas por ahí sea tan bonita como ésta". En ese momento, sólo se me ocurrió pensar que la luna era igual de bonita en todos los lugares, en todos los países... Tiempo más tarde recordé ese momento y comprendí que no sólo hay una luna, hay una luna para cada uno de nosotros. Y la de aquella noche sólo la observo desde la casa de mi infancia en las noches de agosto.Y si la noche está cálida ese ser tan querido sigue sentándose a mi lado y volvemos a hablar de luna.
Sí... yo "la sigo mirando
con el mismo estupor que el primer hombre".
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