El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.
Ángel González
4 comentarios:
El otoño llega y se obstina en recordarnos que es dura la rutina, la lucha por lo que consideras que es lo correcto. El otoño llega y a menudo dudas si todo vale la pena.
El otoño recuerda que siempre puede aparecer esa luz para ayudarnos a continuar.
Con Ángel González perdimos ese ángel que era vida, pero su poesía nos dice que no lo perdimos para siempre. Que el verano obstinado en perpetuarse dará de nuevo sus frutos.
Aunque hoy sople viento norte.
Me gustó mucho mas el poema después de leer tu explicación.
Las cosas buenas y malas no están ligadas a épocas, todo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, y aunque unas parezcan más tristes o pobres que otras, todas tienen su encanto.
Además, como podríamos apreciar cada una de esas épocas si estuvieran continuamente hay? la magia de todo eso esta en que es efímero, y lo grato es que se repite.
Que tendrán estos otoños que todos sentimos el bajón. A veces dudamos hasta de nuestras fuerzas. Parece increible pensar que una estación nos una en sentimientos a todos, pero la verdad es que es así.
Y eso que este otoño no viene muy oscuro, ni nada.
Ánimo a todos.
La vida es un contínuo camino,lo difícil es apreciar que tenemos un ángel que va a nuestro lado,si se va es porque no hemos sabido apreciar su presencia silenciosa,pero atenta, a cada uno de nuestros pasos.El otoño nos hace volver a la rutina,las clases,las prisas,las tertulias para comentar los planes del verano y los que están por venir a corto y largo plazo...en fin que significa tiempo de cambios y refexiones.Aprovechad las tardes de otoño para poner al dia vuestros planes venideros.
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