1
Un coche solo por la carretera.
Es el azul morado de los amaneceres
con un tiempo difícil.
Únicamente sombras todavía
los pinos en el monte
y en el aire la nieve silenciosa,
su huella de dolor amortiguado.
La noche se deshace
como papel de cartas en el agua de un río.
Canciones que se adaptan
al corazón, noticias en la radio,
carreteras cortadas
y el miedo que pregunta
a dónde regresar, cuál es la llama que se ha encendido para mí.
El coche solo por la carretera
en un instante pleno de belleza y de muerte,
mientras la nieve cubre las últimas miradas
y la luz se decide
a compartir su capa con mis ojos.
2
Es un desierto de cristales rotos
y está la luz de marzo sobre el coche
con la respiración de un animal dormido.
Yo amanezco de pronto,
no sé donde,
no conozco la historia que me trajo hasta aquí.
Un horizonte de pasiones tristes
dibuja débilmente su destino.
Al fondo tiembla el día
en la violeta humilde de los primeros barrios.
Poco a poco recuerdo situaciones,
palabras,
desafíos.
El sol, que lo ve todo, me comprende.
Y cuando el coche parte la mañana
con la respiración de un animal en celo,
tienen una sonrisa para mí
la luz de marzo,
los cristales rotos,
la humilda soledad del horizonte.
Un coche solo por la carretera.
Es el azul morado de los amaneceres
con un tiempo difícil.
Únicamente sombras todavía
los pinos en el monte
y en el aire la nieve silenciosa,
su huella de dolor amortiguado.
La noche se deshace
como papel de cartas en el agua de un río.
Canciones que se adaptan
al corazón, noticias en la radio,
carreteras cortadas
y el miedo que pregunta
a dónde regresar, cuál es la llama que se ha encendido para mí.
El coche solo por la carretera
en un instante pleno de belleza y de muerte,
mientras la nieve cubre las últimas miradas
y la luz se decide
a compartir su capa con mis ojos.
2
Es un desierto de cristales rotos
y está la luz de marzo sobre el coche
con la respiración de un animal dormido.
Yo amanezco de pronto,
no sé donde,
no conozco la historia que me trajo hasta aquí.
Un horizonte de pasiones tristes
dibuja débilmente su destino.
Al fondo tiembla el día
en la violeta humilde de los primeros barrios.
Poco a poco recuerdo situaciones,
palabras,
desafíos.
El sol, que lo ve todo, me comprende.
Y cuando el coche parte la mañana
con la respiración de un animal en celo,
tienen una sonrisa para mí
la luz de marzo,
los cristales rotos,
la humilda soledad del horizonte.
3 comentarios:
Este poema pertenece a HABITACIONES SEPARADAS, ese poemario emblemático donde nos habla de las búsquedas, las dudas y los nuevos caminos. Aquí vemos cómo la nieve se torna en serenidad con la luz de marzo. Esta luz que nos acompaña en estos días.
Que la luz de marzo os sonría a todos.
Feliz descanso. Merecido descanso.
Me gusta la frase: el sol que lo ve todo, me comprende. Parece que despues de la noche con la luz del dia uno lo ve más claro todo.
Creo que marzo y la primaver es siempre un sintoma de esperanza, como en el poema que se titula asi.
Me gusta este poema porque da fuerzas para continuar.
En este poema parece que el autor
mediante un viaje se está buscando a sí mismo
y es el sol el que le ilumina todo
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